Estilo de vida sereno con un atractivo histórico encantador en Calpe Pueblo

Calpe Pueblo es una zona idílica situada en el casco histórico de Calpe en la Costa Blanca. Originalmente construido con muros para defender a su gente de los piratas del norte de África, el pueblo ha conservado su encanto histórico con sus calles estrechas y adoquinadas, monumentos históricos y magníficos paisajes costeros. Vivir en el casco antiguo de Calpe se puede caracterizar mejor por su tranquila antigüedad combinada con las comodidades de la vida moderna.

Calpe Pueblo es una zona idílica situada en el casco histórico de Calpe en la Costa Blanca. Originalmente construido con muros para defender a su gente de los piratas del norte de África, el pueblo ha conservado su encanto histórico con sus calles estrechas y adoquinadas, monumentos históricos y magníficos paisajes costeros. Vivir en el casco antiguo de Calpe se puede caracterizar mejor por su tranquila antigüedad combinada con las comodidades de la vida moderna.

Dentro del vecindario, restaurantes, bares, tiendas y oficinas se combinan perfectamente con la arquitectura histórica del pueblo con un telón de fondo del panorámico mar Mediterráneo. Un paseo por sus coloridas escaleras (30 Carrer de Pedro García Ortiz) une el casco antiguo de Calpe con sus zonas vecinas más modernas. Murales y mosaicos decoran las paredes de las calles y atraen a la gente a deambular por los callejones y esquinas.

En la calle Santisimo Cristo, la muralla del Torreo de la Peca alberga el Museo de Coleccionismo. Dentro de la calle del Santísimo Cristo, también se encuentra el Museo de Historia y Arqueología, que contiene una colección curada de la historia de Calpe que se remonta a la Edad del Bronce.

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Hay una variada selección de restaurantes, entretenimiento y compras dentro del casco antiguo. Casa Mola Mola por su cocina creativa, Pub la Fragata para una copa tranquila y La Llar de Barbara para deliciosas tapas, son solo algunos de los lugares favoritos para deleitarse con la gastronomía de la zona.

Durante los fines de semana, puede frecuentar el mercado por sus productos frescos, artesanías locales, pasteles horneados, ropa, artículos de cuero y plantas. En comparación con el resto de Calpe, hay un auténtico ambiente local en las viviendas residenciales del casco antiguo. Aquí, las casas rezuman serenidad con sus coloridas fachadas artísticas.

Algunas de las casas más contemporáneas ofrecen espaciosos interiores llenos de luz y una vida de planta abierta con grandes ventanales. Las cubiertas y las terrazas ofrecen el escenario perfecto para disfrutar de vistas panorámicas de las playas cercanas y el mar Mediterráneo.

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